EL QUE SE VE ATACADO EN SU DERECHO TIENE QUE RESISTIR.

 REFLEXIÓN: 

Nos invita a adoptar una actitud de fortaleza y responsabilidad personal.  Ésta frase nos recuerda que, ante cualquier desafío que amenace nuestros derechos, creencias o valores fundamentales, debemos asumir el compromiso de defenderlos. Este acto no solo es una forma de autodefensa, sino también una manifestación de respeto y lealtad hacia nosotros mismos. Defender nuestros derechos implica reconocer el valor de nuestros límites y la importancia de actuar con determinación y confianza para preservar lo que consideramos justo. La frase nos insta a mirar hacia nuestro interior, a identificar aquello que es realmente importante y construir la fuerza necesaria para enfrentar las adversidades con resiliencia. Finalmente, nos recuerda que proteger nuestros derechos es, en última instancia, un acto de integridad y amor propio, una forma de honrarnos a nosotros.