El TRIBUNAL SUPREMO pone límites: WhatsApps amenazantes y presión psicológica no siempre son delito de coacciones. DISPUTAS EMPRESAS FAMILIARES

 🏛️ Acoso vs. Coacciones: El Supremo establece la línea roja en las luchas por el control empresarial familiar

¿Hasta dónde pueden llegar las disputas en una empresa familiar? El Tribunal Supremo acaba de marcar un límite crucial en su reciente Sentencia 1119/2024, en un caso que parece sacado de una serie de Netflix.




📱 WhatsApps amenazantes, vigilantes de seguridad derribados y secretos familiares

Todo comenzó en una empresa familiar donde los hermanos, cada uno con un 25% de participación, se enfrentarán en una batalla por el control. El conflicto escaló cuando uno de los implicados, abogado y pareja de una de las socias, inició una campaña de presión que incluía:

  • Mensajes inquietantes: "voy a la yugular.... tú mismo"
  • Intentos de entrada forzosa en la empresa
  • Amenazas con revelar supuestas infidelidades
  • Manipulación de cámaras de seguridad

🔍 La clave del Supremo

Lo fascinante del caso es la distinción que hace el Alto Tribunal entre acoso y coacciones. ¿Por qué es importante? Porque:

  1. El delito de coacciones exige VIOLENCIA
  2. El acoso requiere alterar gravemente la vida cotidiana.
  3. Las penas son diferentes: las coacciones pueden llevar hasta 3 años de prisión, mientras que el acoso máximo 2 años

⚖️ El veredicto final

El Supremo ha sido contundente: no todo comportamiento intimidatorio es constitutivo de coacciones. Para que exista este delito debe haber violencia o intimidación clara, no solo presión psicológica o estrategias de desgaste.

💡 La lección para empresas familiares

Este caso nos deja una lección fundamental: las disputas empresariales familiares pueden acabar en los tribunales, pero no todo comportamiento tóxico es necesariamente delictivo. La línea entre lo legal y lo ilegal es más fina de lo que pensamos.

🤔 Reflexión final

Las empresas familiares son el motor de nuestra economía, pero cuando los conflictos personales se mezclan con los profesionales, el resultado puede ser explosivo. Este caso nos recuerda la importancia de establecer protocolos claros de gobierno corporativo en las empresas familiares.

#DerechoPenal #EmpresasFamiliares #JurisprudenciaTS #Acoso #Coacciones #GobiernoCorporativo


Esta publicación tiene carácter informativo y no constituye asesoramiento legal.