Ley Orgánica de Medidas en Materia de Eficiencia del Servicio Público de Justicia (conocida como Ley de Eficiencia Procesal)

 La Ley Orgánica de Medidas en Materia de Eficiencia del Servicio Público de Justicia (conocida como Ley de Eficiencia Procesal) fue aprobada en diciembre de 2024 por el Congreso de los Diputados de España. Esta ley tiene como objetivo mejorar la eficiencia y la accesibilidad del sistema judicial español; sus principales medidas son las siguientes:

  1. Reestructuración del sistema judicial: Se crea un nuevo modelo de tribunales de instancia para agilizar los procesos judiciales, al consolidar distintos órganos judiciales en uno solo, y se reordenan las competencias de los tribunales. Además, se establece la creación de oficinas de justicia en los municipios y otras sedes judiciales para descentralizar y acercar la justicia al ciudadano.

  2. Mayor uso de métodos alternativos de resolución de conflictos: Se promueve el uso de mecanismos como la mediación y el arbitraje como alternativas a los procedimientos judiciales tradicionales, con el fin de reducir la carga de trabajo de los tribunales y resolver conflictos de manera más rápida y menos costosa.

  3. Digitalización y modernización: La ley fomenta el uso de las nuevas tecnologías en la administración de justicia, promoviendo la digitalización de los procedimientos judiciales para agilizar la tramitación de casos y hacerla más accesible a la ciudadanía.

  4. Optimización de recursos: Se establece un sistema para mejorar la eficiencia de los recursos judiciales, tanto humanos como materiales, con el fin de reducir la congestión en los tribunales y mejorar los tiempos de respuesta.

  5. Accesibilidad y transparencia: La ley busca mejorar la accesibilidad del sistema judicial, ofreciendo soluciones que faciliten el acceso a la justicia para todos los ciudadanos, en especial para aquellos en situaciones más vulnerables.


La Ley Orgánica de Medidas en Materia de Eficiencia del Servicio Público de Justicia entrará en vigor de manera progresiva, comenzando en 2025. Algunos de los cambios más importantes, como la creación de tribunales de instancia y las oficinas de justicia municipales, se implementarán en fases para garantizar que los recursos estén disponibles y que los procedimientos se adapten correctamente.

Por ejemplo, algunas medidas de digitalización y modernización podrían comenzar a aplicarse en los primeros meses de 2025, mientras que otras reformas estructurales, como la reorganización de los tribunales y la creación de las oficinas de justicia, podrían tardar más tiempo en implementarse a nivel nacional. Se ha previsto un período transitorio para la adaptación de los profesionales del derecho, los tribunales y los ciudadanos a estos nuevos cambios.

En resumen, aunque la ley fue aprobada en 2024, su aplicación completa y la puesta en marcha de todas las reformas ocurrirán de forma gradual a lo largo de 2025 y en los años siguientes.

Contenido específico de cada uno de los cinco puntos clave de la Ley Orgánica de Medidas en Materia de Eficiencia del Servicio Público de Justicia:

1. Reestructuración del sistema judicial:

  • Tribunales de instancia: La ley establece la creación de tribunales de instancia, que se encargarán de juzgar y resolver una variedad de casos de manera más eficiente, centralizando diversas competencias que antes estaban distribuidas en varios tribunales.
  • Unificación de competencias: Los tribunales de instancia agruparán las funciones de los tribunales civiles, penales, de familia y contenciosos-administrativos, evitando la dispersión de casos entre distintas instancias judiciales. Esto tiene como objetivo reducir los tiempos de espera y facilitar una tramitación más rápida de los procedimientos.
  • Oficinas de justicia municipales: Se crean oficinas de justicia en municipios, especialmente en áreas rurales y zonas de difícil acceso, con el fin de descentralizar la administración de justicia y mejorar el acceso de los ciudadanos a los servicios judiciales.

2. Mayor uso de métodos alternativos de resolución de conflictos:

  • Mediación: Se fomenta el uso de la mediación como herramienta para resolver disputas fuera del ámbito judicial. Los ciudadanos y las empresas podrán recurrir a la mediación antes de acudir a los tribunales para intentar llegar a un acuerdo sin necesidad de iniciar un proceso judicial largo y costoso.
  • Arbitraje: Además de la mediación, se establece la promoción del arbitraje como otra alternativa. Las partes en conflicto podrán someter sus disputas a árbitros que tomarán decisiones vinculantes de forma más rápida que los tribunales ordinarios.
  • Ofrecimiento de alternativas en los procedimientos judiciales: Los jueces podrán sugerir la mediación o el arbitraje como una forma de resolver los casos, especialmente en los casos civiles y comerciales, cuando consideren que es más adecuado.

3. Digitalización y modernización:

  • Tramitación digital de procesos: La ley impulsa la digitalización de todos los procesos judiciales, permitiendo la presentación de demandas, recursos y escritos de forma electrónica. Los ciudadanos y abogados podrán acceder a los expedientes, realizar seguimientos de sus casos y presentar documentos de manera completamente online.
  • Mejora de las infraestructuras tecnológicas: Se implementarán herramientas tecnológicas más avanzadas, como videoconferencias para audiencias judiciales, lo que facilita la participación a distancia de los ciudadanos y profesionales, especialmente en casos que impliquen partes de diferentes regiones.
  • Expedientes electrónicos obligatorios: Se establece que todos los procedimientos judiciales deberán gestionarse electrónicamente, y se implementarán sistemas de firma digital y autenticación electrónica para garantizar la seguridad y la integridad de los procesos.

4. Optimización de recursos:

  • Mejor distribución de recursos humanos: Se promoverá una mejor distribución de los jueces, magistrados y personal judicial para abordar los casos de forma más eficiente, reduciendo el cuello de botella en los tribunales más congestionados.
  • Mejor gestión de los tiempos de los tribunales: Se establecen criterios para la asignación de casos a los jueces según su carga de trabajo, con el fin de reducir los tiempos de respuesta y evitar retrasos innecesarios en la tramitación de los juicios.
  • Racionalización de la organización judicial: Se busca una mayor eficiencia en la asignación de recursos materiales (infraestructuras, tecnología, etc.) a los tribunales que los necesiten más, priorizando aquellas zonas con mayor volumen de casos.

5. Accesibilidad y transparencia:

  • Facilitar el acceso a la justicia: La ley establece medidas para que las personas en situación de vulnerabilidad, como aquellas con recursos limitados o que viven en zonas remotas, puedan acceder fácilmente a los servicios judiciales sin barreras económicas o geográficas.
  • Transparencia en la administración de justicia: Se crea un sistema de seguimiento en tiempo real de los casos, de manera que los ciudadanos puedan conocer el estado de sus procedimientos y obtener información sobre los plazos, sin necesidad de acudir físicamente a los tribunales.
  • Reformas en la asistencia legal gratuita: Se mejorará la asistencia jurídica gratuita para quienes no puedan costearse un abogado, asegurando que todos los ciudadanos, independientemente de su situación económica, tengan derecho a acceder a un proceso judicial justo.

Estas medidas buscan hacer que el sistema judicial sea más ágil, accesible, y menos costoso tanto para los profesionales del derecho como para los ciudadanos.